Desde que se inició el año, el precio del crudo ha aumentado en 16 dólares por barril, manteniendo la tendencia con la que se cerró 2010.
D. SORIANO
Las revoluciones desatadas en el norte de África -primer Túnez, luego Egipto, ahora Libia, quién sabe cuándo Argelia o Marruecos- no sólo tendrán como consecuencia el cambio de unos despóticos y corruptos regímenes por otros. A corto plazo también están afectando a una economía mundial todavía en fase de recuperación de la crisis económica más dura de las últimas décadas. Y dentro de este panorama, quizás sean los países del sur de Europa los que peor lo estaban pasando y a quienes más pueden afectar las manifestaciones de Tunez, El Cairo o Trípoli.
Desde que comenzó el año el barril de crudo brent se ha encarecido 16 dólares. Para España, en números redondos, esto supone un incremento en la factura energética de 1.000 millones de dólares en estos dos meses. Quizás lo peor es que la tendencia para ser que se mantendrá al menos en las próximas semanas. Y algunos empiezan ya a hablar de qué ocurrirá cuando la chispa de las protestas prenda en Arabia Saudí o Irán.
España consumió en 2009 (último año del que existen datos disponibles) 67,2 millones de toneladas de productos derivados del petróleo, para lo que necesita importar 52,3 millones de toneladas de crudo que equivalen, aproximadamente, a unos 375 millones de barriles.
El día 31 de diciembre, un par de semanas después de que se iniciaran los disturbios en Túnez, el barril de brent cerraba en los mercados internacionales a 92 dólares. Este martes, superaba los 108 dólares.En apenas dos meses se ha encarecido 16 dólares (más de un 17%) y las apuestas de los expertos son hacia un incremento sostenido en los precios para los próximos meses.
Suponiendo que esta cifra de 16 dólares sea el incremento medio a lo largo del año (algo que en estos momentos parece bastante optimista), España vería un crecimiento de su factura energética de 6.000 millones de dólares (unos 4.400 millones de euros) en 2011. Si la subida continúa al mismo ritmo (16 dólares cada dos meses), el crudo cerraría el año en los 178 dólares, lo que supondría un precio medio anual de unos 130 dólares aproximadamente. En este caso, el coste para la economía española se acercaría a los 18.000 millones de dólares a lo largo de todo 2011 (aunque ésta es una perspectiva en la que nadie quiere pensar).
Libia: el sexto vendedor
Libia es el tercer productor mundial de petróleo por, detrás de Irán y Rusia, aunque sólo el sexto exportador de crudo hacia España, por detrás de Rusia, Irán, Arabia Saudí, Méjico y Nigeria (por cierto, la mayoría de ellos tampoco parecen socios comerciales especialmente recomendables y estables).
El problema es que España tampoco tiene demasiado donde elegir, porque casi todos los grandes productores de petróleo son tiranías o regímenes dudosamente democráticos y más del 55% de la energía consumida en nuestro país proviene de esta materia prima. Es por eso por lo que cualquier variación en el precio del crudo tiene un reflejo inmediato en la inflación, que se ha situado por encima del 3% desde finales del año pasado.
La construcción, la más afectada
No todas las industrias se verán afectadas de la misma forma. Además del evidente impacto que tendrá el incremento de los precios sobre el sector del transporte (que ya ha anunciado movilizaciones), serán la construcción y algunas de sus industrias auxiliares las que sufran con más virulencia el incremento de los precios.
Según los últimos datos del INE (correspondientes a 2007), la "fabricación de elementos de hormigón, yeso y cemento", la "carpintería" o la industria del "calzado" son los sectores que más porcentaje de productos petrolíferos utilizan respecto al total de combustibles.
Sebastián: Ahorro y suministro
El propio ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha calculado que la subida del año pasado costó a la economía española 6.000 millones de euros (y fue de 18 dólares de media, casi la misma cifra que se alcanza ahora en sólo dos meses). Por eso, ha asegurado que "No podemos permitirnos no reaccionar ante una subida de precio, y vamos a ver si se consolida la subida y, si se consolida, habrá que poner en marcha medidas de ahorro", ha dicho Sebastián, que ha citado entre ellas iniciativas de ahorro en iluminación, en velocidad de carreteras y acceso a viales, transporte alternativo y pidiendo esfuerzos a las empresas para que usen la energía de manera más eficiente.
El ministro ha insistido en que el suministro procedente de Libia, en caso de que agudizarse el problema, se puede garantizar por otras vías, y ha recordado además que España cuenta con reservas de petróleo para más de 90 días, utilizables con permiso de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y de forma coordinada con otros países.
En el caso del gas, ha reconocido que la capacidad de suministro es menor de 30 días, pero ha subrayado que existe una gran diversificación y una buena red. "No va a haber problemas de suministro ni de gas ni de petróleo, el problema es a qué precio y ahí tenemos que ser vigilantes", ha apuntado.
El lado positivo
Como casi siempre, estas malas noticias para la economía española también tienen su reverso positivo. Los problemas políticos en el norte de África están lanzando a numerosos turistas extranjeros a visitar las costas españolas. Hace unos días Libertad Digital publicaba que las islas Canarias estaban viendo un aumento de los visitantes extranjeros de hasta el 20% (es un destino equivalente por clima, distancia al centro de Europa y coste al Mar Rojo egipcio o a Túnez).
Este martes se conocía España recibió en enero un total de 2,66 millones de turistas internacionales, lo que supone un 4,7% más respecto al mismo mes de 2010. raíz de la Encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur) difundida este martes por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, el Departamento dirigido por Miguel Sebastián ha destacado que este incremento supuso que el país recibiera 119.000 turistas más en valores absolutos en comparación con enero de 2010, mes que "ya fue especialmente positivo" para el turismo al registrar el primer repunte en la entrada de turistas internacionales en 18 meses, informa Europa Press.
Los principales mercados emisores se comportaron de manera favorable en el primer mes de 2011, con la excepción de Reino Unido, que protagonizó un recorte del 5,3% en el envío de turistas a España. Por su parte, Alemania y Francia registraron crecimientos del 5,5% y del 0,6%, respectivamente, mientras que Italia experimentó una subida del 36,1%.
Fuente: Libertad Digital
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